Rosina Gil en Entrevista Central

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14 de setiembre de 2024

El sábado 14 de setiembre recibimos en nuestra Entrevista Central a Rosina Gil la cual recientemente se retiró del rol de primera bailarina en el Ballet Nacional del Sodre.
Rosina expresó sentirse contenta y relajada luego de su retiro disfrutando de las cosas simples de la vida y con muchos proyectos a futuro.
Cuando se le consultó cómo creía que iba a ser ese extrañar luego de dejar la compañía, la bailarina comentaba que creía que eso iba a ser lo más difícil ya que ella bailaba desde que tenía uso de razón, sin embargo respecto al baile declaró: “voy a bailar siempre, amo bailar más allá de lo que sea un trabajo, es mi forma de vida, mi forma de expresarme y donde yo me siento más feliz”.
En cuanto a su camino como artista cree que siempre ha apostado a lo que quería y a seguir bailando de la forma que sea, viviendo cosas que nunca creyó que le iban a pasar, entre ellas formar parte del Cirque du Soleil, bailar junto a Julio Bocca, viajar bailando por el mundo, entre otras.
Destaca el cariño que está recibiendo de toda la gente luego de su retiro del Ballet Nacional, agradece como, de alguna forma, todo lo vivido hasta ahora se sigue transformando en su vida en algo positivo.
Al preguntarle como creía ella que nacía su espíritu de bailarina, si fue de muy niña, de una forma inteligente o su espíritu o alma le decía que quería bailar. Rosina contó que ella siempre quiso bailar, comenta que actualmente está por salir un libro sobre la historia de su vida, durante el proceso le llamó la atención cómo desde muy pequeña en fotos se encontró con ella queriendo bailar.
En cuanto al ballet reconoció que es muy estricto y requiere de muchas reglas pero considera que hay que usar la disciplina a favor como un lenguaje, tomando decisiones sacrificadas que tienen como recompensa lo que sucede en el escenario.
Sobre la última obra que realizó “Swan Lake-Minus 16” (la obra cuenta con dos actos, el primero es ballet clásico y el segundo es danza Gaga, un género de danza que se basa en moverse hacia el placer y la libertad) contó que fue una experiencia impresionante por el hecho de encontrarse con una metodología tan diferente a la que los bailarines del ballet están acostumbrados.
“En el ballet desde chiquitos estamos frente a un espejo, son salones con espejos muy grandes en donde vos te estas mirando todo el tiempo, buscándote el defecto, buscándote que mejorar. En esto de Minus 16 para hacer todas las coreografías y las improvisaciones –que además en el ballet nada es improvisado –se taparon todos los espejos, e implicaba llevar todo muy al extremo –en contraposición al ballet que es todo muy delicado y con la energía justa– esto era como ver qué pasa cuando la energía es más que la que vos podes dominar y cómo canalizarla a través del cuerpo”. En relación a esto confesó que en un período de su vida la presión del ballet y el “querer ser mejor” le provocó episodios de ataques de pánico, la bailarina cuenta que descubrió que lo que le hacía bien a ella era encerrarse en el baño con música enérgica en los auriculares (al contrario de la música calmada como recomiendan) bailando de manera libre hasta que se le pasara. Esta anécdota generó reflexiones respecto a la importancia de conocernos y poder encontrar la forma de amigarnos con nuestros cuerpos y con cómo queremos tratar ese cuerpo.
Junto a la fonoplatea se habló de la relación del ballet desde sus inicios con una clase social y un género y cómo a lo largo de la historia esto se ha ido transformando, además se mencionaron los trastornos de alimentación que muchas veces giran en torno a los requerimientos corporales presentes en la danza clásica. Rosina destacó la importancia de hablar de estas temáticas para poder seguir transformando el ballet no solo en relación a los géneros y clases sociales sino también por ejemplo en relación a la hegemonía de los supuestos cuerpos que son adecuados o no para bailar.
Mencionó además que su familia siempre fue un pilar para cuidarla en relación a estos temas.
Desde Radio Vilardevoz se le entregó a modo de presente el libro “Vilardevoz, una trayectoria colectiva”, la invitada agradeció a la radio por las preguntas tan profundas, dijo que en las entrevistas generalmente suelen preguntarle siempre las mismas preguntas y que le encantó que se le realizaron preguntas diferentes que le permitieran hablar de la vida y filosofar.

 

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