21 de julio de 2025
Publicación de Mate Amargo:
https://www.mateamargo.org.uy/2025/07/20/la-salud-mental-es-en-colectivo/
“La salida es colectiva siempre; en este mundo injusto y desigual, ninguna persona se salva sola” Alfredo Moffatt
Desde el año 2018 Uruguay cuenta con una ley de Salud Mental, Ley N° 19529, que establece en su artículo N° 38, que se deberá generar un cronograma de cierre de los establecimientos asilares y estructuras monovalentes. Poniendo como límite al cumplimiento definitivo del cronograma el año 2025.
Llegado entonces el tiempo límite establecido por la ley, viendo los desafíos y vacíos que enfrenta la Salud Mental en Uruguay, es que charlamos con Maximiliano Rivero. Él es miembro fundador del Frente Antimanicomial, espacio que busca nuclear organizaciones, colectivos y personas que (como lo explicita su plataforma de creación):
“… luchen por desmantelar la lógica manicomial, las prácticas de encierro, exclusión y discriminación que imperan en nuestro país y que se aplican particularmente en el campo de la Salud Mental. Este Frente reivindicará el derecho a la salud mental desde una perspectiva integral e intersectorial, haciendo énfasis en la defensa del buen vivir de todas las personas sin discriminación alguna.”
Se conforma en el año 2019 y su plataforma de creación fue firmada por doce colectivos, han realizado múltiples actividades de sensibilización, formación y denuncia, muchas de ellas en el marco de la pandemia.
En el modelo hegemónico médico y cultural que nos rodea, se ve a la salud, enfermedad, como un aspecto individual que se mide, se trata e impacta en la persona como unidad separada de su entorno. Tanto la ley, como la plataforma de creación del frente antimanicomial entienden la salud mental atada a los derechos humanos, la justicia social, la vivienda, la educación, la cultura, el trabajo, el medio ambiente, al género y la diversidad y la economía de personas y colectivos.
Surge la pregunta: ¿es posible ser sano en un entorno insano? ¿Es posible en entornos plagados de violencia?, en una sociedad donde lo que impera es el interés por la acumulación y la vida de las personas solo es importante de forma funcional al anterior interés, ¿qué es la salud mental?
Nos dice Maximiliano: la idea del Frente es reivindicar el derecho a una salud mental desde una perspectiva integral e intersectorial y que hace énfasis en la defensa del buen vivir, de todas las personas, entendiendo que para que exista este buen vivir y un cuidado de la salud mental hay que tener un trabajo digno, una vivienda digna, acceso a la salud de calidad, acceso a la educación, vivir en un ámbito sin violencia, etc.
Desde esta perspectiva de salud su atención dista de una respuesta diseñada por la farmacéutica de turno. A propósito la Ley N° 19529, en su 2do artículo, lo plantea de esta forma: “La protección de la salud mental abarca acciones de promoción, prevención, tratamiento y rehabilitación, encaminadas a crear las condiciones para el ejercicio del derecho a una vida digna de todas las personas y particularmente de aquellas con trastorno mental”.
Le pedimos a Maximiliano que nos diera un estado de situación de la temática al día de hoy.
Maximiliano: El estado de situación del Uruguay, en relación a la salud mental, tiene que ver con una ley que no se reglamenta del todo, una ley que no se le pone plata, la salud mental siempre en el lugar más bajo de los presupuestos. Tenemos una ley desde el año 2017, una ley que llevó un montón de discusión, una ley que llevó un montón de negociaciones también. Un montón de los colectivos entendemos que es una herramienta súper necesaria y válida para este cambio de paradigma. Una ley que es muy contundente en sus artículos 38 y 37 que habla en definitiva del cierre de las instituciones asilares y monovalentes. El cierre, concretamente, de los manicomios para el año 2025, año en el que estamos hoy en día. Lo que ha pasado es que no se le ha puesto plata, no se le ha puesto pienso, no existió voluntad política para que esto sucediera.
El Frente Antimanicomial, hace unos meses, empezó a convocar junto con otras organizaciones de familiares a un encuentro en la nave, la casa comunitaria y espacio cultural que lleva adelante la radio Vilardevoz. Nos cuenta que tienen participación inclusive del sindicato de trabajadores del hospital y de las colonias, bajo la consigna “llegó el 2025, ¿Qué hay que abrir para cerrar?”. Empezar a afirmar que hay que abrir otros dispositivos y otros lugares para poder cerrar las instituciones asilares y monovalentes, para poder cerrar los manicomios. ¿Cómo hacerlo para que ninguna de las personas que hoy en día está en estos lugares termine en la calle o en otros lugares que reproducen las mismas lógicas de encierro, las mismas lógicas manicomiales?
La Salud Mental, a pesar de formar parte de la vida de todas las personas, toma preponderancia en la agenda cuando suceden cosas atroces, como el joven muerto en manos de la policía en el departamento de Durazno, cuando su familia llamó a los efectivos para que lo ayudarán a compensarlo y trasladarlo al centro de salud. O el paciente del Hospital de Clínicas que, también, descompensado, recibió un balazo en el tórax también por parte de un policía, o recordemos en otros momentos cuando una jauría de perros atacó y mató a un paciente en una de las colonias. En esos momentos queda expuesta, descarnadamente, la estigmatización que recae sobre las personas con problemas de salud mental, la idea imperante de que son personas peligrosas, o simplemente invisibles, descartables.
La última marcha convocada por varias organizaciones, entre ellas el frente antimanicomial, realizada el 11 de junio tenía como consigna “No somos peligrosos, estamos en peligro”
Nos dice Maximiliano: este cambio de paradigma es súper necesario, para que dejen de creer que la locura es peligrosa, para que dejen de estigmatizarnos y esta idea de que estamos en peligro, porque cuando necesitamos que la salud mental sea atendida en una perspectiva de derechos, desde un lugar empático, lo que recibe es una bala a quemarropa, yo creo que esa consigna es muy contundente…da cuenta de la necesidad de formar a las personas que deberían de protegernos, pero también a los que nos prestan los servicios de salud, me atrevería a decir a la sociedad en general, empezar a ver la locura desde otro lugar.
Al preguntarle sobre qué esperan de esta nueva administración, nos plantea; que haya presupuesto para el cumplimiento de la Ley, un cambio en la forma que se ve la salud mental, que deje de ser importante solo en campaña o cuando pasan situaciones extremas.
Este encuentro nos deja posicionados frente al desafío que implica construir formas de vivir que cuiden, valoricen y brinden espacio a todas las personas, porque solo estaremos bien cuando todas las personas logren estarlo, recordando la frase de Spinetta: “Las almas repudian todo tipo de encierro”